Quinta Conversa latinoamericana del Ciclo de debates feministas
Las arquitectas urbanistas Ana Falú (Argentina) y Raquel Rolnik (Brasil) participaron el 19 de noviembre de un interesante debate sobre violencias propietarias, extractivismos y resistencias en América Latina, vistas desde el feminismo. Helena Silvestre, feminista y activista en el movimiento de moradia de Brasil fue la moderadora del encuentro, del cual se reproducen aquí algunos momentos:
1. VIOLENCIAS, EXTRACTIVISMOS Y EXPULSIONES
RAQUEL ROLNIK
Raquel Rolnik es arquitecta y urbanista brasileña, profesora de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de São Paulo, Coordinadora del LABCIDADE.
“Las violencias propietarias son un tema que me parece fundamental para entender con qué proceso estamos lidiando. Una violencia que puede aparecer en la forma del desalojo por falta de pago del alquiler, o de la construcción de una hegemonía en la relación entre las personas y el espacio que habitan: que la única forma legítima sea el paradigma de la propiedad privada registrada. Todas las demás maneras de uso del espacio (de compartir el espacio) frente a esa, son absolutamente residualizadas. Y yo diría que esas otras formas son mayoritarias, son la mayoría. Son denominadas en las políticas habitacionales como déficit, como falta de vivienda, y no como posibilidad de múltiples formas de organización de la vivienda. Esa es la primera violencia: la del modelo único para organizar la vida cotidiana, la vida familiar, desconociendo que tenemos múltiples formas y arreglos de la vida cotidiana.”
“Ese modelo de propiedad privada se instituye en el momento del nacimiento del capitalismo y consolida, además del liberalismo, la relación entre propiedad y ciudadanía, ese es el combo. Y como elemento central, está la financierización del proceso de producción de las ciudades. Donde el capital dispone el conjunto de la ciudad. No tienen nada que ver con las necesidades. Excluyen y expulsan a las personas y territorios populares, y este proceso se hace con la activa participación de los Estados y sus políticas de planeamiento urbano.»
«Todas las áreas de la ciudad y los territorios populares están regidos por una especie de ambigüedad: una transitoriedad permanente. Que es una dimensión fundamental de la violencia, que actúa por el establecimiento de perímetros de forma discrecional. Permite que la policía entre a las favelas matando gente, delimitado como un perímetro de excepción, donde no impera un orden sino un orden negociado”.
ANA FALU
Ana Falú, arquitecta y urbanista argentina, feminista, fundadora de la “Red Mujer y Hábitat de América Latina” y de CISCSA, es también profesora de la Facultad de Arquitectura de la UNC – (Universidad Nacional de Córdoba)
“La agenda feminista ha ido creciendo y colocando en lo público temas caros a la vida de las mujeres, como el derecho a la vivienda. Trabajar en este cruce de territorios, géneros y diversidades, es preguntarnos por el lugar de los cuerpos en la ciudad y el derecho a avanzar en una vida sin violencia. Pero por el derecho a la vida también. Entre los temas que el feminismo ha construido y que me parece necesario imbricar en esa agenda de lo urbano, está la relación entre lo público y lo privado. Hemos avanzado en colocar allí la cuestión de la división sexual del trabajo asignada como roles prescriptos en la sociedad humana. Y por lo tanto el uso del tiempo y el espacio: el cuidado. Cuánto se vincula el análisis de los territorios con estos temas.”
“El Covid-19 ha dejado como significante en las desigualdades la necesidad de ampliar la comprensión acerca de la relación interdependiente entre naturaleza y ciudad: no habrá vida urbana sin viviendas y no habrá ciudades sin vivienda. Porque es en esas viviendas, en esos barrios de la pobreza donde viven millones de latinoamericanxs, en donde tiene lugar la vida de las personas y donde se garantiza la reproducción social.»
«Es en esas casas donde se transforma el lugar productivo; donde se trabaja. Y no solo el trabajo no asalariado, ese trabajo reproductivo no reconocido que se enuncia como un gesto de amor y que no se pone en valor, ese trabajo reproductivo colonizado, esclavizado en muchos casos en los cuerpos de las mujeres. Sino que hoy en día también es el lugar del trabajo productivo, es el teletrabajo, es la maquila instalada en cada hogar. Y también es el lugar donde se educa a la infancia, la adolescencia, y en donde las educadoras son las mujeres. Esas viviendas mercantilizadas son el soporte para la reproducción de la vida”.
“En esta sociedad donde prima la base fundante de las desigualdades que es el patriarcado, pero donde se suma a lo colonial un neoliberalismo rampante. La pregunta ¿cómo se ven violentadas las periferias urbanas de nuestra América Latina? El concepto de financierización, muy relacionado con el extractivismo urbano, tiene que ver con esas vulnerabilidades territoriales que impone la hegemonía neoliberal.”
“En 2019, durante la noche más fría del año, tuvo lugar el desalojo de 200 familias asentadas en terrenos de un municipio en Córdoba. La mayoría de lxs desalojadxs eran mujeres con niños. Ellas eran las únicas responsables de esos hogares. Esas personas, un año después, todavía no encontraron una solución. ¿Qué hacen? Vuelven a reubicarse y vuelven a reinventar la ciudad, la vivienda y la vida. Este año en pandemia, se dio el caso de Guernica en la provincia de Buenos Aires. Miles de familias sin techo. Entonces esta política de “quedate en casa” es solo para algunos; no alcanza al conjunto de la sociedad. A veces el barrio o la favela es el cobijo para quienes no tienen casa o viven en condiciones de hacinamiento.»
«Las condiciones estructurales preexistentes a la pandemia, las desigualdades, se ven agudizadas. Y están afectando de manera mayoritaria a mujeres, con repercusión en sus vidas cotidianas. Porque son las mujeres la mayoría que está en la indigencia y por debajo de la línea de la pobreza. Mas de 1/3 de hogares en América Latina que están bajo responsabilidad única de mujeres. Son la mayoría mujeres las que están en pensiones, inquilinato, la mayoría de las que están en la pobreza. Y cuando estas situaciones se interseccionan con mujeres, negras, migrantes, refugiadas, con población en tránsito, o viviendo en situación de calle, todas las condiciones se agudizan. Y se producen las practicas expulsivas.“
2. RESISTENCIAS
RAQUEL ROLNIK
“Es importante la acción política de aquellos que viven su cotidiano en los territorios populares. Su lucha, su visibilidad en la ciudad, su derecho. También su propia existencia, contra los desalojos, su propia construcción, es también una opción política de mayor importancia. Construir ciudades, dibujar otros paisajes, que son verdaderos paisajes para la vida, a diferencia de lo que considera la renta.”
ANA FALU
“El fenómeno del extractivismo, que también es un producto financiero del mercado globalizado, expulsa poblaciones. No solo las expulsan las mineras de la extracción primaria. Las expulsa también este extractivismo urbano del centro de las ciudades cuando se apropia de las casas ocupadas. No lo han logrado todavía con la Villa 31 en Argentina. Ahí hay una resistencia fenomenal.»
«Porque también es en estas ciudades donde se modelan conductas a partir de las resistencias: es el espacio urbano donde se producen las resistencias, donde están las voces de quienes reclaman derechos, donde el movimiento de moradia de Brasil tiene su expresión, en donde los movimientos urbanos de Argentina están en las calles, donde las mujeres hemos ganado nuestros derechos.»
«Acudo a Saskia Sassen cuando dice que las ciudades hablan, tienen un discurso. Las ciudades dicen “acá podés estar y acá no”. Las ciudades limitan ciudadanía, pero también potencian espacios públicos para la resistencia. Y es ahí donde las mujeres hemos sufrido mucho de ese discurso patriarcal y colonial que definió esos bordes de la ciudad. Son también los espacios de los que no tienen poder. Los que generan resistencia a ese extractivismo.”
“Estamos ante tramas urbanas y de desigualdades obscenas. Somos países riquísimos donde la riqueza está altamente concentrada. Y donde tenemos extensiones de territorios de pobreza que presentan condiciones de habitar deterioradas que niegan otras formas que no sean las del Estado que ha coadyuvado a esa forma. Niegan la comunidad, niegan lo colectivo. Es la solución individual. La solución de la vivienda privada.»
«Tenemos que debatir por qué debe ser la propiedad privada la solución al problema de la vivienda. Tenemos que interpelar esto. Esta visión que también es patriarcal y neoliberal. La agenda feminista, la ciudad feminista tiene que poner en el centro de la planificación de la política, a la vida cotidiana. Esa vida que es la responsable de la reproducción social de la especie y de la sociedad.”
HELENA SILVESTRE
Helena Silvestre fue la moderadora del debate. Nacida y criada en una favela de la periferia de Sao Paulo, en la ciudad de Mauá, comenzó a militar a los 13 años en el territorio, en un movimiento de Moradía, en el que todavía milita. Se dedica a la construcción del movimiento de mujeres como editora de la revista Amazonas y educadora popular en la Escuela Feminista Abya Yala.
“El feminismo tiene que dialogar sobre todo con las camadas más empobrecidas de mujeres populares. Hemos sufrido en pandemia muchos desalojos. Y las que más sufren son las mujeres empobrecidas. Pensamos en el desalojo como una de las tantas formas de violencias propietarias y de la propiedad privada como una violencia en sí. Y los desalojos siguen. Pero también sigue una lucha por el diseño que tendrá la ciudad. Si la ciudad es un poco el diseño de las luchas, de aquello que conseguimos en un cable de guerra, a ver qué podemos conseguir de vuelta de todo eso que va siendo expropiado para traerlo de nuevo al campo del común y del comunitario, para aquello que es defendido colectivamente. Es una disputa permanente.”
ORGANIZAN
GIIF – Grupo Investigación e Intervención Feminista
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