En todo el mundo se habla de una gran crisis económica a nivel global y, de acuerdo a las decisiones tomadas por los gobiernos, se entabla una supuesta dicotomía entre salud y economía. Hay países que han dispuesto desde un comienzo una cuarentena estricta con cese de actividades para prevenir los contagios y, en muchos casos, el colapso del sistema sanitario. Esto tiene un gran costo económico que cada país podrá afrontar de acuerdo a sus posibilidades. Para sostenerlo es preciso que los sectores más postergados reciban una fuerte asistencia del Estado, ya que no pueden salir a ganarse el sustento diario. Es un modelo de Estado presente, que cuida a sus ciudadanxs (al decir de la antropóloga Rita Segato, un “Estado materno”).
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